25 marzo 2009

Afro Samurai ha llegado a la ciudad

Fuente: 20minutos.

Un nuevo héroe llega a la ciudad. Un samurái afroamericano que tiene que vengar la muerte de su padre, a manos de un malvado personaje llamado paradójicamente Justicia.

Afro Samurai tendrá que hacerse valer de sus increíbles habilidades en la lucha para acabar con todos sus enemigos. Por el camino dejará un impresionante rastro de sangre, vísceras, miembros amputados y, sobre todo, de arte


Este nuevo lanzamiento de Atari, que saldrá a la calle el próximo viernes 27 de marzo, llega avalado por la fama del manga original, creado por el maestro Takashi Okazaki y de la serie de animación producida por Samuel L. Jackson, actor que pone la voz al personaje principal.

Lo que más llama la atención de este videojuego, una vez cargado, es el especial mimo y cuidado que se ha tenido a la hora de llevarlo a cabo. Para ser un lanzamiento basado en una popular serie de televisión se ve una intención artística, un claro intento de conseguir un producto que destaque por la calidad de sus gráficos y, sobre todo, por su diseño.

Por otro lado, un juego que sólo sea bonito no es capaz de atraer a los compradores. Por ello, además de tener un personaje atractivo y un acabado visual impecable, se ha implementado una jugabilidad trepidante. Aparecer en pantalla y convertirla en una carnicería, llena de miembros amputados, es sólo cuestión de segundos. Pero, todo, desde el punto de vista más artístico. Mezclando la calidad del cine de Kurosawa con el ritmo de la era black explotation y del hip hop moderno.

Y todo, como no, rematado con el trabajo de actores de renombre como Samuel L. Jackson (Pulp Fiction) y Ron Perlman (El nombre de la rosa) dentrás de las voces de Afro y de Justicia y con una banda sonora en la que encontraremos, incluso, temas inéditos de grupos como los RZA de Wu Tang Clan.

Todo un imprescindible, tanto si eres fan de la serie, como si no. Aunque, por supuesto, no es muy recomendable para persona scon el estómago delicado. Y es que, por mucho arte que le pongas al asunto, nadie dijo que ser samurái fuese una profesión demasiado agradable.